En mayo del 2011 brotó algo que
inadvertidamente se estaba gestando en el interior de muchas. Como una brújula interior
las manecillas de muchos corazones buscaban romper la soledad del
individualismo de una sociedad que se asfixiaba. Guiados por algo, tan antiguo
e inherente a una especie abierta al mundo, que huele a encuentro, a
comunitario, a colectivo, a dignidad, a libertad y a la cultura de los
cuidados.
El Mayo del 68 y el 15M
No queremos este año dejar de
mencionar el mayo del 68 que representó una vez más la rebelión ante la
injusticia y la oposición social a la acumulación de poder.
En esta década hay muchas similitudes
con la de los 60 que vivió una serie de cambios a nivel mundial que llevaron al
cuestionamiento del sistema de dominación europeo y estadounidense, con crisis
del colonialismo, con protestas contra las guerras, con el movimiento por la liberación de la mujer, con la lucha
por los derechos civiles de la población negra, con el asesinato y represión de
manifestantes, con la agitación universitaria y la aparición de los jóvenes
como una nueva categoría socio-cultural y con el empoderamiento del movimiento
obrero respecto a sus cúpulas.
Prácticas asamblearias y descentralizadoras
Fueron claves también en el mayo del
68 las prácticas de metodologías asamblearias que abrían la participación, se
pusieron encima de la mesa formas solidarias de autogestión y la
descentralización del protagonismo en diversos movimientos sociales. Las luchas
por problemas concretos, se terminaban haciendo genéricas, demandando la
solidaridad y transformaciones universales.
Luchas claves hoy
Hoy en esencia están en la calle las mismas luchas, las que
pelean por la libertad, los derechos civiles y contra la represión, las que
luchan contra la concentración de poder, contra la corrupción y por una
democracia directa, las que luchan para garantizar una vida digna, una vivienda,
sanidad, educación y pensiones dignas, las que luchan por una economía
noviolenta y el cuidado de la tierra, las que crean espacios cooperativos, las
que luchan contra las guerras, las que luchan por una cultura libre y creadora
que no se deja robar el espíritu, y las que luchan por detener la venganza
contra la mujer.
En Sol
Por eso estaremos de nuevo en Sol, por
nosotras, por las que nos precedieron, unidas por un hilo invisible que nos
anima desde el futuro, saltamos sobre nuestro propio presente, porque además de
ser parte de este medio histórico y social, somos la reflexión y el aporte a la
transformación o inercia de ese medio. ¿Qué vas a hacer tú?
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